Transplante de órganos

Hoy dos conocidos están siendo operados, los dos son hermanos. Una es donadora y su hermano menor, receptor. Que duro, a esta joven no le importó ser madre de una niña pequeña, no le importó los dolorosos exámenes y pruebas previas para determinar la compatibilidad de los órganos, ni mucho menos los viajes a San José una y otra vez, todo eso me imagino eran cualquier cosa al ver la crudeza, el dolor  y la muerte tan cerca de su hermano.

Para esta decisión hay que ser muy valiente. Que Dios los bendiga y los cuide.

Por cierto, ahora cuando se dispongan a renovar la licencia, ahi se puede autorizar la disponibilidad de nuestros organos, por cualquier eventualidad. Serìa un honor despues de muerto poder ayudar a alguien que lo necesite.

 

2 comentarios

[Tati - 10 de junio de 2008 - 22:46]

jajaja...! Con respecto a mi post, no se porq te cuesta tanto creerlo, esta bien q soy un poco dramática pero bueno...
En realidad a mi tambien me costó un poco asimilarlo pero es cierto! Gracias por tu comentario, te lo agradezco... Por cierto! Sí al fin lo logré, ya me asegure.

[Tatiana - 10 de junio de 2008 - 01:38]

Pues si! la verdad es q hay q ser valiente, aunque sinceramente yo no lo pensaría dos veces, para hacerlo, en caso de q sea un familiar, si fuera alguien de afuera ya lo tendría q pensar. Es egoista no? pero yo pienso, y donde esta su familia q es la q se supone lo debe ayudar... en fin! es una situacion dificil obvio, sin embargo cuando muera, quiero q todo lo q me sirva me lo puedan sacar... total ya despues de nada me servira, y si se puede ayudar, mucho mejor! y reafirmo, q Dios los Bendiga.