Maestros
En una escuela de Guanacaste.
Maestra 1: Disculpe, usted va a venir a la capacitación del sábado.
Maestra 2: Quee! Yo invertir mi tiempo en estos vagabundos malcriados (volviendo a ver sus estudiantes con una cara de bruja, pero de las malas) No no noo.
Mientras los niños con los ojos entre asustados, confundidos y avergonzados se encogen de hombros y bajan la cabeza cinco segundos, para luego seguir jugando…
Sin palabras?
No, claro que hay mucho que decir. Por maestros como estos la educación costarricense esta como esta. Y que de esos maestros que trabajan con mística, con amor, con profesionalismo, acaso no son metidos en mismo saco de mediocridad. Por que carajos estudiaron para maestros, por que no se meten en un call center, en una tienda o en cualquier lugar donde sean felices. Y cuando digo sean felices no solo me refiero a estos seudo maestros, sino también a estos niños, a los que nos les basta con la agresión familiar que viven en sus hogares (o ranchitos) sino que también se topan con agresiones como la de esta “maestra” .
Esto me recuerda a mi maestra de escuela, había una compañera que siempre terminaba de último cuando había que copiar esos largos resúmenes en la pizarra. Y cuando ya colmaba la paciencia de la “Niña” (así le decíamos a las maestras, no habían teacher eran niñas) que necesitaba borrar la pizarra para seguir escribiendo, y al darse cuenta que Kathia no había terminado expresaba a viva voz:
“Otra vez la carreta sin bueyes que no ha terminado”
Esta de más decir, que de ahí en adelante teníamos un nuevo apodo “la carretasinbueyes” y mucho más importante, no había sido puesto por nosotros. Ella llegó a perder un año, yo creo que era lógico, no por que era lenta según la maestra, sino por que la estaban marcando para muchos años. Todavía en el colegio algunos la nombraban con ese apodo.
Y estoy hablando de mi maestra, de esas respetadas, educadas, trabajadoras. Y ahora que las maestras son un relajo, hablan tan corrientemente como si nunca hubieran tenido educación, ahora que trabajan como quien se se equivoco de carrera y tienen como penitencia cumplir con su trabajo. Ojo que no estoy generalizando, aunque si hay muchos.
Que madre con maestros como esta con la que inicie el relato.
NOTAS:
1-Hoy en día Kathia trabaja en una clínica privada, se hizo profesional.
2-Foto con fines ilustrativos, el aula de la citada "maestra" no es tan colorida, sino mas bien oscura y triste.
2 comentarios
Eles -
Saludos
Tatiana -