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HISTORIA DE NADIE Y DE TODOS

LA MUJER QUE LLEVO DENTRO

LA MUJER QUE LLEVO DENTRO

 

Llevo dentro una mujer, fuerte incansable. Una mujer de decisiones generacionales, que cambiaron su vida y estoy seguro las de sus generaciones venideras,  amante de la familia unida.

Doña Cristina Espinoza Campos, mi abuela paterna, Guanacasteca de sepa, hija de doña Elucinda Espinoza Campos, oriunda de Rió Cañas y de don Tobías Ortiz Santana, quien muy joven emigro de Nicaragua, en un arreo de ganado.

Cuando mi abuelo estuvo muy enfermo, ella sola, con mucha fortaleza y ahínco sacó adelante sus siete hijos. Inseparable de su esposo Don Chico, con quien vivió casi  setenta años, fue incondicional

Y no logro quitarme esa imagen, de abuelita "Tina" con su cara sonriente, de  pie frente a la vida, (aun estando en una cama postrada con un cáncer), ganando batallas, su mirada tesonera dando pasos seguros y expertos.

Una mujer de fe, siempre buena anfitriona en su casa, de brazos abiertos, ofreciendo un cafecito o un fresco de limón al visitante, continuamente en busca de familiares, para muchos lejanos,  para ella siempre cercanos. Siempre fue característico en ella el darse por los demás.

Nunca se quejó de la vida, siempre recibía el día con una buena sonrisa calida y  contagiable, siempre fue amorosa sin dejar de ser fuerte.

Buena para la pesca, experimentada en el nado, mismo que aprendió en las aguas limpias y cristalinas del rió Cañas. En mi memoria se retienen aún aquellos días de pesca, donde ella (con su zurda) y mi abuelo hacían de las suyas en aquel rió Cañas que no es el mismo, peces que luego limpiaba y freía, y acompañados de unas tortillas recién hechas por ella misma, que luego degustaba toda la familia en tertulia.

Poseedora de una memoria envidiable, con ella recorrí muchas historias de viejos tiempos,  conocí a mi bisabuelo Tobías, a su madre Elucinda y su abuela Sacramento. ¡Viví con ella los tiempos en que no nací!.

De ella llevo dentro de mí, esa práctica de la fe, de la esperanza, así como lo importante de la familia y rescato palabras suyas " Yo no me afrento de la familia". 

Mis respetos perennes para quien fue más que una abuela, para quien dejó una enseñanza de una vida bien vivida, para quien me dejó un padre.

 

Cristina Espinoza Campos 1919-2004

 

4 comentarios

eles -

siiii, sí tenemos no una sino muchas razones para seguir adelante.

Any -

Creo que si hay que recordar y sacar el violín significa que estamos vivos y hay que continuar...

eles -

Lo siento, Miestras las recordemos no moriran.

Floriella -

Ay buuu, mi abuelita se acaba de morir el mes pasado y cada vez que pienso en ella, saco el violín. Son una figura trascendental las abuelas...