LAS PAREDES QUE SE MOJAN

 

El mismo cuarto de antiguas emociones, lleno de bellezas escondidas en la dulce escalinata que no olvida! Ella tan callada, y yo se que se muere por dentro, se que sufre en silencio, solo la miro, no pronuncio palabra por temor a expresar lo que talvez  no quiere oír. Solo le doy  una ojeada sin detener mucho mi mirada sobre su cara, deseando que una palabra haga visible la sombra que la sigue. Ella solo quiere dormir y que las horas envuelvan su dolor, mismo que  me indaga y se nombra con un soplo disimulado de su aliento. Son sus labios apretados, sabe que si dice algo tendrá que botar una que otra lagrima sentida. Tomo valor, me atrevo a abrazarla, pero siempre mudo, mudo como ella ansia  que el tiempo pase,  sin una palabra, sin voz, sin vocablo que interrumpa lo que siente y lo que piensa, pero es inevitable, sus lágrimas me mojan hasta la substancia del alma, hasta la médula... Y un  poblado de quimeras que emergen entre el respiro y el llanto que se guarda o se cansa de volver. Pero no digo nada! Yo se que ella revienta por dentro, y no quiere escuchar, ahora solo quiere llorar....  Quiere olvidar.